Vesak, el día del plenilunio en el mes mayo, es el día más sagrado para millones de budistas de todo el mundo. Fue en el día de Vesak hace 2500 años, más exactamente en el año 623 a. C., cuando nació Buda. Asimismo, en este día Buda alcanzó la iluminación y también fue el día en el que falleció a los 80 años de edad.
La Asamblea General, en su resolución 54/115, de 1999, reconoce que el día del plenilunio del mes de mayo de cada año es el día más sagrado para los budistas, que conmemoran en esa fecha el nacimiento de Buda, su iluminación y su tránsito. También considera que el reconocimiento internacional en la Sede de las Naciones Unidas y otras oficinas de las Naciones Unidas constituye un homenaje a la contribución que el budismo, una de las religiones más antiguas del mundo, ha aportado durante más de dos milenios y medio y continúa aportando a la espiritualidad de la humanidad. El Día de Vesak se conmemora anualmente en la Sede de las Naciones Unidas y otras oficinas de las Naciones Unidas, en consulta con las oficinas pertinentes de las Naciones Unidas y con las misiones permanentes que también deseen ser consultadas.
Antecedentes
Las enseñanzas de Buda y su mensaje de compasión, paz y buena voluntad han llegado al corazón de millones de personas, que siguen las enseñanzas de Buda en todo el mundo y conmemoran su nacimiento, su consecución de la iluminación y su muerte en este día.
En un mensaje del ex Secretario General, Javier Pérez de Cuellar, dirigido a los budistas en el Día de Vesak de mayo de 1986, se dice que:
Para los budistas de todo el mundo se trata indudablemente de una ocasión plena de felicidad, pues conmemoran el nacimiento, la iluminación y la muerte de Gautama Buda. En día tan señalado celebran su mensaje de compasión, devoción y de servicio a la humanidad. Posiblemente, este mensaje es hoy en día más relevante que nunca.
La paz, la comprensión y una visión de la humanidad que trascienda las diferencias nacionales e internacionales son fundamentales para hacer frente a la complejidad de la era nuclear
Esta filosofía está en el espíritu que anima la Carta de las Naciones Unidas y debe estar siempre presente en todas nuestras reflexiones, especialmente durante este Año Internacional de la Paz.