La Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) ha sido recompensada con el Nobel de la Paz 2017. La ICAN, fundada en 2007, está formada por 406 organizaciones de 101 países.
“La organización recibe el premio por su trabajo para llamar la atención sobre las consecuencias humanitarias catastróficas de cualquier uso de armas nucleares y por sus esfuerzos innovadores para lograr un tratado basado en la prohibición de dichas armas. Vivimos en un mundo donde el riesgo de usar armas nucleares es mayor de lo que lo ha sido durante mucho tiempo”, ha dicho Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Nobel.
El Comité Nobel ha instado a las potencias nucleares a “negociar seriamente” para un desarme total, en medio de las tensiones entre Washington y Pyongyang y las críticas del presidente Donald Trump al Acuerdo Nuclear Iraní, firmado en 2015.
Así reaccionaba la directora ejecutiva de la ICAN, Beatrice Fihn, al Nobel de la Paz: “Creo que envía un mensaje a todos los estados con armas nucleares y a todos los estados que siguen confiando en las armas nucleares para garantizar su seguridad. Es un comportamiento inaceptable. Con las amenazas de una guerra nuclear hoy, ¿podemos sentirnos seguros?”.
El pasado julio, 122 países adoptaron un tratado sobre la prohibición de las armas nucleares, promovido por la ICAN, aunque se desmarcaron las potencias nucleares, incluidos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China.